Las habitaciones están todas decoradas diferentes entre sí y de forma personalizada (cuidando al máximo los detalles), cuentan con baño completo (con bañera, productos de acogida y secador de pelo), calefacción y cómodas camas para su descanso con lencería de algodón.
Las habitaciones tienen vistas al jardín, a la finca del hotel con los verdes prados y la Sierra del Sueve de fondo o al mar Cantábrico.