El Hotel es un antiguo edificio de piedra construido en el Siglo XVI. En sus orígenes, sirvió como punto de parada y descanso tanto para pasajeros como animales que completaban la ruta entre Pamplona y Bayona. Aquí encontraban tanto comida caliente o una cama los viajeros, como agua fresca para abrevasen los fatigados caballos.

Actualmente reformado en el año 1997 por la familia Beola  y convertido en un hotel donde podrá olvidarse del stress y estimular sus sentidos sin que las horas pasen, soñando con aquello que nosotros deseamos. Despertando, sin dejar de soñar en un entorno íntimo, personal, rodeado de naturaleza y respirando el aire fresco del Pirineo, junto al Río Bidasoa y a tranquilos lugares en los que desconectar de la vida cotidiana.

Un entorno privilegiado para disfrutar de la naturaleza con actividades como el senderismo, la pesca y todo tipo de excursiones.

Para disfrutar de una buena mesa nos acompañan unos comedores que conservan todo el sabor  y la tradición de un buen pueblo. Cuenta con dos comedores, uno de carta y otro de menús y banquetes. En uno de ellos a la mañana de 8h a 10h30 se ofrece un suculento desayuno buffet. En el bar también hay servicio de comedor, en el que se pueden saborear apetitosos platos combinados, raciones y bocadillos.

Es el lugar ideal para celebrar días señalados como pueden ser bodas, banquetes y todo tipo de celebraciones.

A 30 minutos de distancia se encuentran 6 campos de golf, 3 centros de talasoterapia, rutas de senderismo y las ciudades de San Sebastián, Fuenterrabía, Biarritz, Hendaya, San Juan de Luz y Pamplona

Los aeropuertos más cercanos son Biarritz, San Sebastián y Pamplona